generada por los medios de comunicación, los cuales cada día imponen con mayor éxito
los imaginarios de nuestra sociedad.
Desde esta perspectiva y partir de la siguiente pregunta iniciamos con un proceso que
pretende en primer lugar enfatizar el gusto por la lectura y la escritura y a partir de allí la
construcción y el desarrollo de otros gustos, actitudes, saberes y sentimientos.
¿Cuáles son los espacios y tiempos que atraviesan el aula y que se viven dentro de la
misma institución educativa?
Reconociendo el horizonte: “como la construcción cartográfica en el tiempo,” determinamos que la lectura, escritura e interpretación del mundo no solamente corresponden al momento físico del libro o de un momento específico, sino que a diario transitan por la cotidianidad, la cual se presenta en los diferentes medios de comunicación y sistemas que rodean al sujeto, al interactuar con los distintos factores sociales. Es así, que al utilizar la palabra TERRITORIO, estamos indicando no solo los espacios físicos de desplazamiento y perspectivas, sino que también nos referimos al sentir emocional de toda la comunidad educativa. Por esto mismo, le agregamos la palabra IMAGINARIO por que en todo instante el sujeto realiza una reinterpretación simbólica y subjetiva de su entorno.
Los distintivos de la Comunidad Educativa Misaelista, en su contexto y problemática social, como el lugar geográfico dentro de la ciudad y el imaginario que se tienen entre si, nos señala la construcción que se realiza desde la palabra, los gestos, los símbolos, el intercambio social y su propia construcción como la manera de auto representación.
Teniendo en cuenta todo lo anterior surgen otras de las tantas preguntas que hemos desglosado en el palimpsesto de lo que representa el ser dentro de un sistema abierto y probable de encuentros.
¿Qué entendemos y qué lectura se realiza de los mensajes publicitarios y de los diferentes medios de comunicación? ¿Qué expresiones utilizamos al dialogar con el otro y con nosotros mismos? ¿Cuáles son los factores culturales que reflejamos cuando nos encontramos con diferentes expresiones de la imagen visual y literaria? , preguntas a las que pretendemos dar posibles respuestas a través del recorrido que hemos iniciado.
¿POR QUÉ LA LECTURA?
“Una lectura bien llevada salva de cualquier cosa, hasta de uno mismo”
Daniel Pennac
La escuela debe crear las condiciones para que los estudiantes puedan acceder a materiales de calidad en la lectoescritura y al mismo tiempo disfruten de estos procesos, obteniendo así información significativa en sus vidas, conocimientos que puedan manejar y usar socialmente en diferentes contextos y ante todo tengan la posibilidad de ser
ciudadanos participantes y seres más felices. Pero pocas veces los actos de lectura y escritura en la escuela trascienden los usos meramente académicos del texto tratando de introducir otras relaciones que llenen las expectativas y los cuales sean encontrados de manera fácil.
Es importante ahondar en el esfuerzo que se está realizando en los últimos tiempos, por cambiar la concepción retrógrada que tiene la lectura y todas las formas de comunicación escrita. Tanto el dominio eficaz de la lectura como el gusto por ella, hacen parte de las habilidades que deben desarrollarse en los niños y jóvenes. En cuanto a estos dos tópicos, la educación y la formación que es impartida en los niños y jóvenes de hoy en el hogar, la escuela o el medio social es insuficiente.
Todos estos factores, sumados a la estructura social y a los sistemas de comunicaciones, provocan que la lectura pierda importancia y que vaya pasando a un lugar secundario entre las formas de recreación del ser humano. Las modas, el uso de la tecnología han desplazado la lectura del papel central que ha ocupado en la cultura en los últimos tiempos y han ido minimizando su función, a la satisfacción de unos objetivos cada vez más pragmáticos.
A pesar de lo imprescindible de la lectura, el hombre ha perdido su capacidad de leer, perdiendo esta su carácter universal. En contraste con esto, la producción de materiales escritos y de información escrita aumenta todavía en forma muy acelerada, pero disminuye así mismo su consulta.
¿POR QUÉ LA ESCRITURA?
“Escribir es nacer de nuevo. Darse luz uno mismo. Recrear el goce. Es el fin, ser doble” Luis Timbal
Culturalmente la escritura es considerada como un instrumento social creado por el hombre para mejorar su estilo de vida. Ésta le ha permitido comunicarse a distancia, guardar la historia y acumular conocimiento. En el concepto enciclopédico es un sistema codificado de signos, pero más allá de esta concepción hay mucho más.
Cassany (1999,), la define como “una manifestación de la actividad lingüística humana”, como la conversación, el monólogo, los códigos gestuales o el alfabeto Morse. Afirma que la escritura comparte rasgos fundamentales de la comunicación verbal tales como la intención; escribir es una forma de usar el lenguaje para reinterpretar en mundo, disfrutarlo y alcanzar objetivos, la escritura requiere una contextualización; tiene lugar en unas circunstancias temporales y espaciales, los interlocutores comparten un código común; la escritura es un proceso dinámico y abierto de construcción y significado, se elabora a partir de la interacción entre los conocimientos previos de los interlocutores, es un discurso organizado; puesto que utiliza unidades lingüísticas ( palabras, sintagmas, oraciones, párrafos ) y reglas que facilitan la expresión; la escritura es variada, ya que cambia con respecto al dialecto y al registro respondiendo a la oralidad del hablante”
En resumen, Cassany cree que la escritura se presenta con toda la complejidad del lenguaje humano, como una herramienta individual de supervivencia, como un organizador de la sociedad moderna y como una poderosa y peligrosa arma de elaboración de opiniones colectivas; transmitiendo mucho más de lo que dice, clavando sus raíces en el contexto y dejando que los usuarios proyecten en su cuerpo todo tipo de significados, hasta el punto de llegar a conseguir que las palabras se amolden a los
intereses y necesidades de las personas.
La escritura fomenta el crecimiento cultural y personal del escritor, quien debe aprender a trabajar con las palabras y con la ideas. El escritor no redacta los textos tal y como el mago saca de su sombrero un conejo, sino que lo construye con base en la sensibilidad, planeación, lectura y experiencia, lo cual en su paso por la escuela debe ser afianzado, estimulado y revivido en cada instante.
“¿Por qué se escribe? “ escribir es abrirle la puerta a la imaginación, al conocimiento, es transmitir y compartir lo que se sabe, lo que se cree, lo que se siente, la mayoría de las veces apoyado por conocimientos e ideas de terceros que han sido plasmados en otros textos enriqueciendo así nuestro acervo; escribir es dar rienda suelta a pruritos que fluyen al compás de los teclados de la máquina de escribir o del computador; es como ejercitar a veces un obsequio a nuestro ego, y al mismo tiempo ponerse en el blanco de la picota de quienes siempre le buscan objeciones a sus trabajos.
Siguiendo con estas concepciones un poco poéticas retomamos a María Zambrano (2002), quien afirma que escribir es defender la soledad en la que se está; es una acción que solo brota desde un aislamiento comunicable, en que precisamente, por la lejanía de toda cosa concreta, se hace posible un descubrimiento de relaciones entre ellas. Pero es una soledad que necesita ser defendida, que es lo mismo que necesitar una justificación.
El escritor defiende su soledad, mostrando lo que en ella, y únicamente en ella, encuentra.
En cuanto al contexto educativo, los Lineamientos Curriculares de Lengua Castellana conciben el escribir como una de las cuatro habilidades comunicativas y reafirman de nuevo que no se trata solo de una codificación de signos a través de reglas lingüísticas; sino como el proceso social e individual en el que se configura un mundo de saberes, competencias, intereses, el cual está determinado por un contexto socio cultural y pragmático.
La escritura debe responder a una perspectiva significativa y semiótica sin excluir el componente técnico, lingüístico y comunicativo del lenguaje, puesto que es allí donde encuentran sentido.
Con ello, el Ministerio de Educación Nacional busca reconceptualizar la escritura, asignándole una función social y donde la pedagogía debe desarrollar competencias y saberes en el campo del lenguaje para hacer del ser humano un sujeto capaz de comprender los procesos de comunicación y significación que lo rodean. Sin duda alguna, la escritura va más allá de asociar grafemas con fonemas, no puede ser
asumida solo como producto sino como un proceso. Aprender a escribir solo tiene sentido si sirve para acometer propósitos que no se pueden conseguir con la oralidad, es utilizar las palabras para que signifiquen en cada contexto.
La escritura es la forma como los sujetos comprenden y usan la lengua para expresar lo que saben, piensan, sienten, imaginan o para saber y compartir sobre algo, para seguir una pauta ó, incluso para jugar a ser adultos. La escritura abre y clausura mundos y la escuela tiene el compromiso de permitir a sus estudiantes el ingreso a ellos.